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Hace poco más de un año, el cantautor español Pedro Grimaldi concretaba un viejo sueño cuando, por azar, conoció al guitarrista y productor musical cubano Julio Montoro. Este encuentro cristalizó en canciones y poemas de ambos lados del Atlántico para, poco tiempo después, concretarse en un disco que les uniría el camino.
Pedro, oriundo de Jerez, es un conocedor de nuestra música, y está alineado con la Nueva Trova y la canción de autor, la cual ha sido encumbrada en casi todo el planeta por los más afamados cultores de Cuba y España. Así, con poesía desbordante y una perfecta sinergia musical, sus canciones se enrumban hacia un oasis de intimidad y hallan refugio no solo en ánforas afines, sino también en alusiones directas al son, e incluso en esa fusión entre lo hispánico y lo insular, rozando lo morisco, lo africano, el mestizaje resultante en más de 500 años de encuentros de ida y vuelta.
Esta producción no habría sido posible sin el oficio de Montoro quien, con una sólida formación académica, así como muchísimos años en los avatares que acarrean las interminables sesiones de grabaciones y conciertos, logró captar la idea que hilvanaban todas estas canciones.
En este disco, titulado Versos en la piel, intervienen reconocidos artistas como Bárbara Llanes, Juan Kemell, Yhosvani Betancourt, el español Javier Ruibal, entre otros. Todos fueron dándole al fonograma un cromatismo musical que logra claras diferencias estilísticas en cada interpretación.
En cada una de las 14 canciones se entremezclan diversos géneros, además de intencionales referencias propuestas por Montoro, como parte de la libertad creativa inherente a un exigente productor musical, labor que asume con total soltura. También es palpable la ductilidad creativa de Grimaldi quien, con su peculiar timbre de barítono, nos propone varias miradas sonoras, toda vez que fue capaz de lograr un equilibrio perfecto entre su propuesta inicial y el resultado obtenido con Montoro, fruto del respeto y la comprensión entre los dos artistas. Grimaldi le canta al amor, a la amistad, al salitre del Malecón habanero, curtido de tantos siglos de historias comunes entre ambas culturas. Y sale airoso del reto musical.
Versos en la piel fue nominado al Cubadisco 2024 en la categoría Coproducción Internacional, y tuvo su presentación en la sala teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, donde fueron puestos a consideración del público cubano todos los temas, lo que enriquece aún más esta singular confluencia entre un jerezano y un cubano.
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